Los intercambiadores de calor de placas soldadas con cobre proporcionan una transferencia de calor eficiente con un tamaño reducido. No requieren mantenimiento, ofrecen una larga vida útil y pueden soportar altas temperaturas y presiones de diseño extremadamente altas. Se utilizan en una variedad de funciones que incluyen refrigeración, calefacción, evaporación y condensación.